Me gustaron tus ojos y también tu sonrisa, me gustó que supieras
bailar y la pasión con la que hablabas de tu carrera. Me gustó sentir tu piel
rozando la mía y la tonta idea de volver a encontrarte alguna vez. Me gustó que te acercaras despacio y que te
interesaras por conocerme, me gustó tu mirada intensa y profunda que hacía
temblar mis esquemas y definitivamente me gustó tu descaro, tu picardía y tu
seguridad. Algo tan simple e inmenso como conocerte, me gustó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario